Hola compañer@s bienvenidos a una nueva entrada de nuestro blog Psicología y Bienestar Emocional. Hoy nos vamos a detener en un tema de gran actualidad, la Ansiedad en la infancia.
El ritmo de nuestra sociedad no sólo afecta a los adultos, los más pequeños se ven sobrecargados con jornadas "laborales" de 8 a 10 horas si sumamos el tiempo que están en el colegio, deberes y extraescolares, además de sus propias responsabilidades. Al final se quedan sin tiempo para una actividad vital para su desarrollo, que les ayuda a liberar tensión y crear nuevas conexiones neuronales ricas en experiencias divertidas, esa actividad de llama: ¡JUGAR!
Los padres trabajamos más horas fuera de casa, entre otras cosas debido al cambio de paradigma laboral.
En esta entrada vamos a hablar sobre qué es la Ansiedad normal, propia del crecimiento y desarrollo psicoafectivo y cómo diferenciar que tu hijo empieza a tener un problema con esta emoción, por último finalizaremos con unas pautas para poder ayudarle
1. La Ansiedad y su papel en el desarrollo de la infancia.
La Ansiedad es una emoción universal, según nacemos ahí está, es parte de nosotros, por lo que es muy importante aprender a convivir con ella, comprenderla y no tratar de taparla que es a lo que nos enseña nuestra sociedad. Es importante gestionarla!
Como iba diciendo, es una emoción básica, todos la experimentamos y de pequeños la necesitamos para poder desarrollar habilidades y aprender a gestionarla. Sin Ansiedad "seríamos un cacho de carne con ojos", seríamos presa fácil para cualquier depredador.
Ya sabes que esta emoción aparece como respuesta normal a un peligro. Ponte en el lugar en un bebé que acaba de nacer, cuando salimos del vientre calentito de mamá y nos empezamos a exponer a tantas cosas desconocidas como el propio aire, la luz, una sábana, voces, nuevos ruidos...Todo esto son estímulos extraños que incomodan al pequeño y le crean angustia, hasta que su mamá le coge y le protege.
Por tanto, siendo un poco "vastos" digamos que cuando nacemos lo hacemos con con "un pan bajo el brazo" y bajo el otro "una dosis de ansiedad". Pero es normal, el cuerpo debe reaccionar para interaccionar con el entorno y saber si es o no peligroso.
Por tanto, siendo un poco "vastos" digamos que cuando nacemos lo hacemos con con "un pan bajo el brazo" y bajo el otro "una dosis de ansiedad". Pero es normal, el cuerpo debe reaccionar para interaccionar con el entorno y saber si es o no peligroso.
A medida que vamos creciendo vamos "subiendo de nivel", como en los video juegos, adquirimos nuevas habilidades: escuchar, sonreír, empatizar, el lenguaje, llorar, la rabieta, comprender que si me tapan el chupete sigue estando ahí...
2. La edad y su relación con la Ansiedad
A continuación resumimos brevemente, a qué teme el ser humano en función de la edad.
De 0 a 6 meses: hemos estado 9 meses
calentitos, sin ruido y en oscuridad
desarrollando nuestro cuerpo y nuestro
cerebro. Cuando salimos del útero materno el
entorno cambia, esto hace que sintamos cierta
ansiedad ante los ruidos fuertes.
Nuestra base de seguridad es nuestra figura
de apego, de manera que es posible que el
bebé también exprese ansiedad ante los
extraños o sentir la pérdida de
sobreprotección.
De 6 meses a 1 año: con esta edad el bebé ya
ha empezado a explorar su entorno, tiene la
capacidad de reptar, gatear, moverse por sí
mismo de un sitio a otro, puede que también
haya comenzado a andar o esta haciendo sus
"primero pinitos" para lograrlo. El terreno
por el que nos movemos no es llano, tiene
desniveles y obstáculos, ¿cierto?. Pues fíjate
que sabia es la naturaleza que en este
momento el bebe va a desarrollar Ansiedad
frente alturas importantes y/o profundas. La
angustia al separarse de su figura de apego
continúa, es normal pues esa persona es
quien le da seguridad y confianza.
De 1 a 2 años: los peques han dado un
cambio alucinante, se sienten más seguros de
su capacidad para moverse y para cambiar de
sitio las cosas, trastean abriendo cajones,
escondiendo cosas....(si eres padre ya sabes
de lo que te hablo jajaja) experimentan
metiendo las migas de magdalena en el agua
o tirando el vaso lleno de agua al suelo sin
avisar, son científicos en potencia! Les
encanta jugar con las cosas de su entorno,
pero los acontecimientos que están fuera de
su control como por ejemplo las olas del mar
o las tormentas, les
suele generar ansiedad. Por otro
lado, al ser más mayores también son más
conscientes de los ruidos y nuevos
ansiosos a menudo a la idea de tener que
tocar un animal o al ver la sangre.
De 4 a 6 años: comienzan a sentir ansiedad
ante situaciones de incertidumbre como la
oscuridad, por eso dicen que temen a los
monstruos, es su manera de dar forma a algo
que le crea ansiedad. Por ejemplo, en esta
etapa es muy normal que nuestro peque
empiece a tener problemas para dormir solo.
Aunque lleve durmiendo solo en
su habitación desde los 6 mese, el año, el
año y medio...(la edad que hayan
considerado sus padres apropiada) y no haya
Esta pequeña "regresión" se debe a su
evolución, cuanto más mayores son más
habilidades cognitivas desarrollan, son más
conscientes de peligros y cosas que se
escapan a su control, pero les falta el lenguaje
para poder expresarlo. Te recomiendo que le
invites a dibujar aquello que le asusta.
También puede sentir ansiedad cuando van
al médico o cuando va a cambiar algo en su
cuerpo (cortarse el pelo).
ante situaciones de incertidumbre como la
oscuridad, por eso dicen que temen a los
monstruos, es su manera de dar forma a algo
que le crea ansiedad. Por ejemplo, en esta
etapa es muy normal que nuestro peque
empiece a tener problemas para dormir solo.
Aunque lleve durmiendo solo en
su habitación desde los 6 mese, el año, el
año y medio...(la edad que hayan
considerado sus padres apropiada) y no haya
Esta pequeña "regresión" se debe a su
evolución, cuanto más mayores son más
habilidades cognitivas desarrollan, son más
conscientes de peligros y cosas que se
escapan a su control, pero les falta el lenguaje
para poder expresarlo. Te recomiendo que le
invites a dibujar aquello que le asusta.
También puede sentir ansiedad cuando van
al médico o cuando va a cambiar algo en su
cuerpo (cortarse el pelo).
Entre 6 y 12 años: entramos en una nueva
etapa, ya son más "mayorcitos" y se empiezan
a dar cuenta de que otros niños pueden hacer
las cosas mejor que él (leen mejor, se les da
mejor las mates, mete más goles...)en el
fondo a un temor por ser juzgado por sus
semejantes. Aquí compañeros aparecen
preocuparse o a anticipar acontecimientos
negativos. Por tanto, es muy importante crear
estrategias y aprender a convivir con estos
sentimientos, no temas porque tu hijo se
equivoque eso le enseñará a seguir creciendo
y tu eres su guía (ya tiene mucho de su parte).
De 12 a 18 años (tierna adolescencia)
uno más? por no destacar, pasar
negra?. A partir de los 12 años seguimos
teniendo ansiedad y nos preocupa la
sexo opuesto, "esas extrañas criaturas que
son de mi misma raza pero de otro mundo
que a veces odio y a veces adoro..."
3. ¿Cómo podemos ayudar a nuestros
hijos?
hijos?
1. Hablar con tu niño desde el cariño y el
respeto, no infravalores, ni pongas le pongas
en evidencia por sus temores. Eso solo hará
que se sienta peor consigo mismo y aún más
incomprendido. Su sistema nervioso se
descompensara aun más.
2. Normalizar: es decir desde la comprensión,
dando espacio a su miedo y entendiendo lo
que significa para él podemos ayudarle a
normalizarlo para que vea que no es el único,
pero normalizar no es minimizar el
problema o quitarle importancia. Podemos
hablar de un miedo que hemos tenido con su
edad, como nos sentíamos y que hacíamos.
3. Buscar juntos una solución, pero tú no la
propongas. Puedes coger algún dibujo o
recorte de su personaje de acción o de dibujos
favorito. Se lo muestra y le preguntas ¿qué
crees que haría spiderman si tuviese miedo a
meterse en ascensor? ¿que se te ocurre que
podríamos decirle para que la próxima vez
para que esté un poco mejor cuando entre al
ascensor?
De esta forma la carga emocional del menor
baja, se relaja y al proyectar su problema en
un personaje de ficción que le gusta
conseguimos varias cosas:
1.Su sistema nervioso se relaja.
2.Llevamos su atención hacia algo
placentero y divertido.
3. La creatividad se pone en marcha y
busca soluciones.
Esto no es una receta mágica, son pautas que
te tocará repetir una y otra vez, ejercicios que
repetirás varias veces hasta que tu hijo pueda
superar esta fase y en unos meses o al año
siguiente te tocará ayudarle en otra
Ten en cuenta que tu eres su modelo de
referencia lo que tu le digas, tus palabras
tendrán un efecto muy reconfortante o muy
caótico en su mente. Es importante que sigas
los consejos que te marco a pie de la letra