Hola querid@ lector/a espero que estés teniendo un bonito día. En este post quiero compartir contigo cinco cosas que no te recomiendo que le digas a una persona que tiene hipocondría. El objetivo es ayudarles con su "pesada mochila", que sientan que estamos de su lado y acompañados.
1. Enfadarte porque necesite consultar a un
especialista
Una persona que padece hipocondría es muy
sensible a cualquier cambio de su cuerpo, cambios que todos tenemos y no son
necesariamente signo de que se está enfermo ,pero una persona que tiene
hipocondría cree que tiene una enfermedad sin diagnosticar y esas sensaciones
las interpreta como un avance o como presencia de dicha enfermedad.
2. ¡Eres un exagerado, no es para tanto!
2. ¡Eres un exagerado, no es para tanto!
Realmente no tenemos forma de saber si es "para tanto" el dolor o
la molestia, pero decirle eso a una persona que entra en pánico con sólo pensar
que puede estar muriéndose de algo no diagnosticado le haces sentirse más solo
e incomprendido.
Ten en cuenta que dentro de su queja "insoportable" no te habla sólo de lo físico también habla de lo "insoportable" que es su angustia y la situación que está viviendo.
3. ¡Lo tuyo es cuento!
Es cierto que una persona con hipocondría puede tener días en los que se encuentre mejor e incluso pueda hacer cosas que
llevaba tiempo sin hacer, pero eso no significa que "esté curado" o "que tenga
cuento", simplemente ese día la hipocondría y su ansiedad le han dado “tregua”.
Aprovecha esos ratos para reírte y disfrutar.
4. ¡Cada vez estás peor!
Cuando se sufre cualquier tipo de
enfermedad o psicopatología, donde el avance es lento o incluso hay un retroceso (muy común) es muy fácil que la persona afectada ya piense por sí misma que se encuentra peor, que no hay avance...no hace falta que
venga una persona de fuera a recordárselo.
5.¡ Te tienes que animar!
5.¡ Te tienes que animar!
No es fácil animarse cuando estás convencido
de que tienes una enfermedad y nadie comprende lo que pasa, tienes miedo a
morir y a la vez a vivir, sientes que no puedes afrontar los retos cotidianos e
incluso puede que haya disminuido la capacidad de disfrutar de las pequeñas
cosas. Ten por seguro que si la persona no se anima No es porque no quiera es
que no puede.