¿Qué relación hay entre la Ansiedad y la Falta de Aire?
En este post vamos a despejar dudas que te van a ayudar a sentirte mejor. Vamos!
Abrimos el post respondiendo a una pregunta muy frecuente y que esconde una angustia muy importante en la persona.
¿Realmente me falta el aire cuando sufro una crisis de ansiedad?
Es una de las preguntas "top ten", es lógico porque el ser humano es curioso pero a la vez nos da miedo conocer la verdad. La respuesta es NO. No te falta el aire es una sensación subjetiva (muy angustiosa),
¿Por qué tengo esa sensación de falta de aire?
Cuando se sufre ansiedad nuestro cerebro está un poco despistado, mejor dicho muy despistado…bueno está muy confundido. Este órgano tan imponente se encarga de nuestra supervivencia y va a movilizar todos nuestros recursos internos para resolver la incertidumbre o la amenaza, por eso sudamos, el corazón late más deprisa y/o focalizamos la atención en los estímulos relevantes para mantenernos a salvo.
Nos está preparando para salir corriendo o luchar y eso requiere de un gasto energético, de sustancias químicas y de hormonas importante.
Pero cuando tengo un problema de ansiedad, quiere decir, que cuando la amenaza ha desaparecido mi cerebro no opina igual y deja el sistema alarma encendido. Por eso te sientes tan tenso, nervioso, puede que incluso te asustes con facilidad…vamos que incluso estar relajado es algo que te asusta por si pasa algo o pierdes el control de alguna situación.
¿Y qué tiene que ver esto con mi respiración?
TODO. Nuestra respiración refleja nuestro estado emocional, como lo LEES.
¿No me crees?
Perfecto, prueba y experimenta! Eso es lo más importante. Vamos a jugar a observar cómo cambia nuestra respiración a lo largo del día, y qué relación tiene con mis sentimientos.
Es una forma muy bonita de re-conectar la mente y el alma.
¿Por qué tengo esa sensación de falta de aire?
Verás querido lector cuando respiramos y nos sentimos “relativamente normales” quiere decir que hay un equilibrio entre el oxígeno que inspiro y el dióxido de carbono (CO2) que expiro.
Cuando tengo ansiedad mi corazón late más deprisa, sudo y mi respiración se vuelve agitada y entrecortada. Tengo una respiración superficial, realizo varias inspiraciones pero cortas y el aire se queda solo en el pecho. Por tanto no tengo una falta de oxígeno sino de CO2. Pero tu tienes la sensación de que algo va mal en la respiración y tu mente dice: Aquí falta aire! Terror! Coge más aire! Vamos tu vida está en peligro!
Pero tu cuerpo que es muy sabio trabajará para restaurar ese desequilibrio y lo va a hacer con síntomas muy desagradables como mareos, palidez, inestabilidad, hormigueo o entumecimiento de extremidades.
¿Y por qué hace eso el cuerpo, no ve que yo me asusto más?
Verás hay una relación directa entre el nivel de CO2 en los pulmones y en la sangre. Cuando el nivel de CO2 en sangre disminuye el cerebro ordena reducir el impulso de respirar. La sobrerrespiración muy intensa puede generar APNEA (detención total de la respiración) que no es perjudicial y tiene por objetivo retornar la respiración al estado normal. Además provocará otros síntomas desagradables, por ejemplo; la sangre se alcaliniza se estrecharán ciertos vasos sanguíneos, lo que hace que llegue menos oxigeno a algunos tejidos. Todo esto provocara síntomas como: taquicardia, mareo, hormigueo, debilidad en piernas, visión borrosa etc…, Efectivamente, esos síntomas los interpretamos erróneamente (lógico porque nunca antes habías visto este maravilloso video 😆). Si me mareo creo que me falta aún más aire ¿cierto?
Pero fíjate tu estás hiperventilando (sobreactivando tu organismo) y el organismo te responde con síntomas que te obligarán a parar para que dejes de respirar así. Y el pueda restaurar el equilibrio.
Pero fíjate tu estás hiperventilando (sobreactivando tu organismo) y el organismo te responde con síntomas que te obligarán a parar para que dejes de respirar así. Y el pueda restaurar el equilibrio.
La gran angustia que acompaña este síntoma facilita que se de una crisis de ansiedad. Toda crisis de angustia cesa porque tu organismo trabaja para restaurar el equilibrio. Lo que pasa es que que el proceso es muy duro. (ya podrían haber inventado otra forma).
¿Qué puedo hacer cuando tenga esta sensación?
Pues ya acabas de hacer algo muy importante que es LEER este post. Ahora sabes que tu vida no corre peligro, y que no tienes un déficit de oxígeno sino de CO2. En situación de crisis lo mejor es poner una bolsa de entre la nariz y la boca como se indica en el video, de esta manera restauras el equilibrio entre Oxígeno y Dióxido de Carbono.