Hola querid@ lector en esta entrada vamos a explicar en qué consiste una psicoterapia infantil. Muchas personas tienen muchas incógnitas, empezando por los síntomas o signos de alerta para llevar a su pequeño al psicólogo y cómo decirles que les van a llevar la "consulta de un médico pero que no es un médico".
Comprendo la confusión y como no hay necesidad de complicar las cosas, qué mejor que hacer un post claro y sencillo sobre cuestiones tan básicas, puesto que los psicólogos somos profesionales de la salud es muy importante conocer la función y desvelar las dudas.
¿Que es la Psicología Infantil?
La Psicología infantil es el estudio del comportamiento de los niños y los adolescentes. Gracias al avance de esta ciencia hoy día disponemos de estudios basados en el método científico (si, si, igual que el de los médicos cuando prueban un tratamiento o estudian una patología ;)) sobre los que apoyamos el diagnóstico y el tratamiento de cada niño/adolescente y familia.
¿En qué consiste una Psicoterapia Infantil?
En primer lugar el psicólogo realizará una evaluación para conocer al pacientito o pacientazo si ya tiene 17 años (jeje). En la evaluación se realiza una entrevista, se observa la conducta y se le administra unos cuestionarios psicométricos (este adjetivo es importante para que sepas que los cuestionarios pasan rigurosos estudios científicos y la psicometría hace que hoy día sea posible contar con instrumentos objetivos fiables y válidos).
La evaluación se realiza a los padres, al hijo y quizá alguna sesión en familia. Una vez finalizada esta fase, el psicólogo procederá a realizar la "Entrevista de Devolución de Información". En esa sesión los padres van a comprender el comportamiento de su hijo, las líneas de tratamiento y el tiempo estimado.
A lo largo del tratamiento se trabaja mucho con los padres, esto es un dato muy importante. Algunos padres traen al pequeño a consulta como "portador del problema", es decir "el mal comportamiento es de él". La familia es un sistema, cada miembro somos piezas de un mismo engranaje, por tanto lo que le ocurra a uno le afectará al otro. Es necesario arreglar y calibrar ciertas partes del engranaje para que pueda volver a rodar con fluidez.
En la Psicoterapia no se busca culpables, queremos comprender el origen y los factores que influyen en el comportamiento desadaptativo para poder generar los cambios deseados, muchas veces actuamos mal por puro desconocimiento y no por maldad. Esto me parece muy importante porque muchos papás llegan con un sentimiento de culpabilidad muy grande, que incluso a veces hace que dejen de poner limites a sus hijos. Los límites son la clave para la homeostasis del pequeño y del adolescente. Entendiendo limite como un acto de amor.
¿Cuándo debo llevar al psicólogo a mi hij@?
Esta cuestión es muy importante, ten en cuenta que cuanto antes cojamos la dificultad o el problema antes se podrá generar el cambio para que puede volver a sentirse bien el niñ@.
L@s niñ@s y adolescentes son un mundo, para concretar mejor los signos de alarmas voy a diferenciarlos en dos grupos.
Signos de alarma en la infancia
- Las rabietas incontroladas, es decir, se repite en cualquier situación y cada vez más veces en el mismo día, de manera que se ha visto obligado a limitar las salidas al parque o incluso dar un paseo en familia. Tras una rabieta puede haber desde un problema depresivo, ansiedad, impulsos hasta algo que sólo se mantiene por factores externos (mala gestión de recompensas y castigos).
- Miedos no evolutivos que generan mucha angustia al pequeño limitándole en su vida cotidiana.
- Acoso escolar. Tanto si se trata de la víctima como del agresor.
- Divorcio y separación. Siempre es muy aconsejable pedir orientación antes de comenzar el proceso de separación.
- Dificultad para integrarse en el colegio.
- Adicción a los videojuegos.
- Enfermedad grave en el pequeño o en algún familiar cercano.
Signos de alarma en la adolescencia.
- Sentimientos de inferioridad y problemas para relacionarse con su grupo.
- Ansiedad extrema ante exámenes.
- Cambio de conducta radical, introversión inexplicable.
- Drogas
- Adicción videojuegos
- Relaciones "amorosas" con violencia de género.
- Orientación vocacional.
- Lloro descontrolado, cambio de peso brusco y verbalización de acciones para hacerse daño.
- Cambios de peso brusco y preocupación por lo que come.
En resumen, cualquier tipo de conducta que sugiera un malestar emocional para el niño o adolescente, haya trastocado su rutina diaria, se de con mucha frecuencia y cada vez con menor tiempo entre intervalos y por último la intensidad desproporcionada.
Espero que te haya servido como una pequeña orientación, contacta conmigo para aclarar cualquier duda. Si te ha gustado dame un g+, comparte y comenta.
Gracias por tu tiempo, nos vemos en la red.